LOS LLAMADOS A RECIBIR LA UNCIÓN SON UNA SUTIL INVITACIÓN A SOMETERSE A LA MANIPULACIÓN Y AL ABUSO ESPIRITUAL.

Toda invitación a recibir “la unción” o a una “doble unción” o cosas por el estilo, por lo general esta asociada a la manipulación y a una invitación a quedar atrapado a un sistema de méritos, es decir, estos "ministros” suelen fundamentar su invitación a recibir lo que ofrecen en pasajes del Antiguo Testamento. Por ejemplo, en cierta oportunidad escuché a uno de estos individuos decir que para obtener la doble porción del Espíritu que Elías tenía, Eliseo sacrificó los bueyes y quemó su arado; y la aplicación que este predicador hacía de aquel pasaje relacionado con el antiguo pacto de la Ley, era que aquellos actos de Eliseo significaban consagración y sacrificio y que por lo tanto para recibir "la unción", debía haber consagración y compromiso; lo que siguió después fue una exhortación a hacer un pacto de dinero con Dios, para así al igual que el profeta Eliseo recibir una doble porción del Espíritu Santo. Ahora bien, respecto a esta torcida interpretación de las Sagradas Escrituras tenemos que observar lo siguiente:

En el Nuevo Pacto no existe tal cosa como doble porción del Espíritu Santo, y quienes reciben al Espíritu Santo lo reciben en virtud de haber sido escogidos según el puro afecto de la voluntad de Dios para ser llamados eficazmente a la salvación, es decir, aquellos que son llamados conforme al propósito de Dios son justificados, regenerados, bautizados, sellados y ungidos con El Espíritu Santo: Efes 1:11-14 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. 
2 Co 1:20-22 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios. Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

Lo que la inmensa mayoría de estos “ministros” ofrecen es lisa y llanamente someterse a un sistema de manipulación y abuso espiritual.

Por último, es de capital importancia comprender que por las misericordias de Dios que por gracia hemos recibido, tales como el haber sido escogidos, llamados eficazmente, justificados, regenerados, sellados y ungidos con El Espíritu Santo; se nos pide amorosamente presentemos nuestros cuerpos en sacrificio vivo a Dios, para así administrar fielmente las gloriosas provisiones que hemos recibido para glorificar a Dios en nuestras vidas, pues tal es el lenguaje de la Gracia: 
Rom 12: 1-2 Así que,  hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

¡Solo a Dios sea la Gloria!!!

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