1Co 12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo,
sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de
un mismo Espíritu
El bautismo del Espíritu Santo es algo que nada tiene que ver con el hablar en lenguas sino que tiene que ver con la salvación misma, toda persona salvada esta bautizada por El Espíritu Santo.
Vemos que en el contexto Pablo está hablando de los dones y está diciendo que esos dones, incluyendo el don de lenguas, son dados por Dios conforme a su voluntad, pero también aclara que no todos reciben los mismos dones, es decir, según el contexto había hermanos que hablaban en lenguas y otros que no, PERO SÍ TODOS ESTABAN BAUTIZADOS POR EL ESPIRITU SANTO porque mediante el bautismo del Espíritu Santo somos unidos a la muerte sepultura y resurrección del Señor Jesucristo. Podemos tener comunión con los hermanos y sentirnos miembros del mismo cuerpo porque estamos mediante el bautismo del Espíritu, unidos con El Señor y unidos con todos aquellos que también están unidos al Señor por ese mismo bautismo.
Una de las obras maestras del engaño que el enemigo ha hecho es hacerle creer a millones de cristianos que EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO es una bendición que está condicionada al mérito humano, mientras que en verdad TAL BAUTISMO nada tiene que ver con el mérito humano, sino que tiene que ver con la salvación misma, pues mediante EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO somos introducidos en una unión vital y eterna con Jesucristo, mediante este bautismo somos puestos EN CRISTO, es decir, somos unidos a su crucifixión, muerte, sepultura y resurrección.
En la oración sacerdotal de Juan 17 el Señor Jesucristo mencionó cuatro veces este bautismo, cuando rogando al Padre le pidió que así como Él y el Padre son uno, de la misma manera aquellos que El Padre le había dado sean uno.
Juan 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Juan17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Tal repetición en su oración nos habla de lo importante que es para todo cristiano la comprensión de esta bendición de la que es participe todo redimido. Es decir, mediante EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU los cristianos están unidos de la misma manera que lo están Las Tres Personas de La Trinidad .
A esto se refiere El Señor en Juan 14:20 cuando dice:
Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
“YO EN VOSOTROS” SE REFIERE A LA REGENERACIÓN, “Y VOSOTROS EN MÍ” SE REFIERE A LA UNIÓN CON ÉL EN LA QUE SOMOS INTRODUCIDOS MEDIANTE EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO.
En cuanto a este tema tan importante sería pertinente aclarar que si bien es cierto toda persona que ha sido salvada en toda la historia de la humanidad, ha sido salvada por Gracia y por medio de la fe, no es menos cierto que EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO es algo que tiene que ver exclusivamente con la era de la iglesia, pues antes de la muerte y resurrección de Cristo ninguna persona salvada participó DE TAL BAUTISMO. Y esto está claramente fundamentado en la declaración inspirada de 1ª de Pedro Cap. 1
1Pe 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1Pe 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO ES PRECISAMENTE UNA DE ESAS GLORIOSAS BENDICIONES DE LA QUE HABLA 1 de Pedro 1:10-11
Amado hermano y hermana más allá de la comprensión que hayas tenido de esta sublime bendición en la que has sido introducido cuando por la Gracia Soberana fuiste salvado, lo cierto es que MEDIANTE EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO has sido unido al Señor Jesucristo para toda la eternidad, nada ni nadie podrían romper esa unión con Cristo.
Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Rom 8:36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Rom 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
¡Solo a Dios sea la Gloria!
El bautismo del Espíritu Santo es algo que nada tiene que ver con el hablar en lenguas sino que tiene que ver con la salvación misma, toda persona salvada esta bautizada por El Espíritu Santo.
Vemos que en el contexto Pablo está hablando de los dones y está diciendo que esos dones, incluyendo el don de lenguas, son dados por Dios conforme a su voluntad, pero también aclara que no todos reciben los mismos dones, es decir, según el contexto había hermanos que hablaban en lenguas y otros que no, PERO SÍ TODOS ESTABAN BAUTIZADOS POR EL ESPIRITU SANTO porque mediante el bautismo del Espíritu Santo somos unidos a la muerte sepultura y resurrección del Señor Jesucristo. Podemos tener comunión con los hermanos y sentirnos miembros del mismo cuerpo porque estamos mediante el bautismo del Espíritu, unidos con El Señor y unidos con todos aquellos que también están unidos al Señor por ese mismo bautismo.
Una de las obras maestras del engaño que el enemigo ha hecho es hacerle creer a millones de cristianos que EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO es una bendición que está condicionada al mérito humano, mientras que en verdad TAL BAUTISMO nada tiene que ver con el mérito humano, sino que tiene que ver con la salvación misma, pues mediante EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO somos introducidos en una unión vital y eterna con Jesucristo, mediante este bautismo somos puestos EN CRISTO, es decir, somos unidos a su crucifixión, muerte, sepultura y resurrección.
En la oración sacerdotal de Juan 17 el Señor Jesucristo mencionó cuatro veces este bautismo, cuando rogando al Padre le pidió que así como Él y el Padre son uno, de la misma manera aquellos que El Padre le había dado sean uno.
Juan 17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.
Juan 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
Juan17:22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
Juan 17:23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Tal repetición en su oración nos habla de lo importante que es para todo cristiano la comprensión de esta bendición de la que es participe todo redimido. Es decir, mediante EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU los cristianos están unidos de la misma manera que lo están Las Tres Personas de La Trinidad .
A esto se refiere El Señor en Juan 14:20 cuando dice:
Juan 14:20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
“YO EN VOSOTROS” SE REFIERE A LA REGENERACIÓN, “Y VOSOTROS EN MÍ” SE REFIERE A LA UNIÓN CON ÉL EN LA QUE SOMOS INTRODUCIDOS MEDIANTE EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO.
En cuanto a este tema tan importante sería pertinente aclarar que si bien es cierto toda persona que ha sido salvada en toda la historia de la humanidad, ha sido salvada por Gracia y por medio de la fe, no es menos cierto que EL BAUTISMO DEL ESPIRITU SANTO es algo que tiene que ver exclusivamente con la era de la iglesia, pues antes de la muerte y resurrección de Cristo ninguna persona salvada participó DE TAL BAUTISMO. Y esto está claramente fundamentado en la declaración inspirada de 1ª de Pedro Cap. 1
1Pe 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación,
1Pe 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO ES PRECISAMENTE UNA DE ESAS GLORIOSAS BENDICIONES DE LA QUE HABLA 1 de Pedro 1:10-11
Amado hermano y hermana más allá de la comprensión que hayas tenido de esta sublime bendición en la que has sido introducido cuando por la Gracia Soberana fuiste salvado, lo cierto es que MEDIANTE EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO has sido unido al Señor Jesucristo para toda la eternidad, nada ni nadie podrían romper esa unión con Cristo.
Rom 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Rom 8:36 Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Rom 8:37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Rom 8:38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
Rom 8:39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
¡Solo a Dios sea la Gloria!
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