La verdadera raíz del conflicto actual en Medio Oriente, es que el príncipe de este mundo quiere impedir por todos los medios posibles el cumplimiento de las promesas hechas a Abraham y a David, promesas que están fundamentadas en pactos eternos e inabrogables. Dios le prometió a Abraham una descendencia espiritual, pero también una descendencia física y una tierra en la que moraría eternamente esa descendencia física (Gen 15:7 al 21). Pero a esas promesas hechas a Abraham, se le suman las promesas eternas hechas a David, de que en la tierra que heredaría la descendencia de Abraham, habría un trono eterno en el que se sentaría un descendiente de David (Sal 89:3-4). Estas son las cosas que el maligno se ha propuesto impedir, y es por eso, que ha envenenado el corazón de millones de árabes con el deseo de raer a Israel de la faz de la tierra.
Lamentablemente, Israel ha querido hacer
frente a esta actitud de los árabes cediendo territorio una y otra vez, pero
con eso no ha hecho más que empeorar las cosas, porque esa franja de Gaza y
Cisjordania se ha convertido en un verdadero santuario de terroristas, y esto
fue advertido en su momento por un General Israelí que fue héroe de la guerra
de los 6 días, me refiero al Gral. Moshe Dayan, este militar advirtió que sería
un grave error darles esa franja a los palestinos porque sería convertido en un
bastión para lanzar ataques contra Israel, y vemos en los hechos que Moshe
Dayan no se equivocó.
Tampoco debemos dejar de considerar a la
hora de opinar sobre este conflicto, que Israel no solo cedió territorio, sino
que además, permitía que miles de palestinos tuvieran una fuente de trabajo en
fábricas israelíes, y a partir de ahí era algo cotidiano el que miles de
palestinos cruzaran diariamente la frontera para trabajar, y hasta gozar de un
plan sanitario para atención médica. Pero ni aún este gesto de buena voluntad
de parte de Israel logró desarraigar el deseo de millones de árabes de raer a
Israel de la faz de la tierra y debido a eso, sucedió que entre los
trabajadores palestinos que ingresaban todos los días a trabajar, ingresaban
también terroristas infiltrados que se inmolaban en restaurantes, transportes
públicos y centros comerciales, causando muerte y destrucción. Ante esta
situación el gobierno toma la determinación de terminar con el acceso de esos
miles de trabajadores palestinos, esto les ocasionó pérdidas económicas y trajo
miseria, miseria que ellos mismos se acarrearon por no tomar las medidas
necesarias tendientes a impedir que terroristas actuaran en su territorio.
En referencia a este tema también es de
suma importancia considerar que el maligno, no sólo ha envenado el corazón de
millones de árabes, sino que también ha logrado que algunos cristianos compren
y se conviertan en propagadores de la mentira que las promesas hechas a Abraham
y a David las está cumpliendo la iglesia, y esa mentira se llama amilenialismo,
falsa doctrina que todo cristiano fundamentalista debe repudiar, por cuanto se
trata de una negación de la verdad revelada por Dios.
Por último, quisiera dejar bien en claro
que como cristiano y siervo de Dios, reconozco el derecho de Israel a defender
su territorio y a sus ciudadanos de los ataques terroristas que son lanzados
desde gaza y Cisjordania, pues está escrito que Dios ha establecido el
principio de usar la fuerza militar para reprimir a quienes atentan contra la
vida. El fundamento bíblico al que me refiero, es Rom 13:3 y 4, en donde se nos
dice que “la espada del magistrado es instrumento del juicio de Dios para
castigar al que hace lo malo”, esto es aplicable no solo al derecho de usar las
armas para reprimir el delito, sino también al derecho que una nación tiene de
usar la fuerza militar para defenderse de una agresión externa.
Es triste y lamentable que algunos cristianos pretendan tener principios más elevados que los que Dios tiene, y eso les lleva a condenar la acción de un estado que ejerce el legítimo derecho a la auto defensa.
Dios cumplirá su propósito con Israel, a
esta nación aún le esperan grandes padecimientos, Dios los librará de quienes
procuran su aniquilación y además dejara en vergüenza a todos aquellos que
diciéndose cristianos, niegan las promesas eternas hechas a Abraham y a David.
¡Solo a Dios sea la Gloria!!!
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
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