LLAMADOS A SER PILOTOS DE TORMENTAS

Santiago 1:2-7

1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 1:3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 
1:4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Si preguntáramos ¿quiere usted ser un piloto en medio de tormentas, en otras palabras, quiere tener ese dominio tal y ese temple que le hace estar en pie y en control en situaciones donde otros desfallecerían, usted que contestaría? La abrumadora mayoría respondería que sí, que anhelaría tener tales virtudes.

Pues tengo buenas noticias, Dios tiene un plan de entrenamiento para forjar en cada uno de sus hijos el carácter de alguien que tenga esa actitud frente a las tempestades de la vida, por eso se nos anima a tener por sumo gozo el estar ante las pruebas, ante aquellas cosas que inesperadamente se cruzan en nuestro peregrinaje, cosas a las cuales no podríamos enfrentarnos con las fuerza y la sabiduría humana, pero que Dios permite para que alcancemos la estatura espiritual que Él nos ha llamado a alcanzar.

Hay algo muy pero muy importante, que usted debe saber respecto a este entrenamiento, y es el hecho de que necesita pedir sabiduría a Dios para poder cursar esa escuela en la que somos introducidos por Dios. Esto en términos prácticos significa vida de oración constante y ferviente, buscando siempre la dirección del Espíritu Santo para así tener una clara revelación de que Dios está al control de todo (Efes 1:16-20). Si usted no tiene esta vida de oración constante, entonces será afectado por las dudas que brotan no sólo de su propio corazón sino de las huestes espirituales de maldad que nos rodean. Y otra cosa importante que usted tiene que saber es que salir aprobado de esta escuela determinará el que recibamos o no recibamos una corona, es decir, una recompensa además de la salvación por gracia. Muchos cristianos lamentaran ante el tribunal de Cristo al entender que por no pedir sabiduría en medio de las pruebas a las que fueron sometidos dudaron y la duda les llevo a no poder alcanzar la estatura espiritual a que estaban siendo llamados a alcanzar.

Conclusión: la próxima vez que como redimido este ante una situación que lo sobrepasa, que lo abruma, gócese; porque está siendo puesto por Dios ante esa situación para poder alcanzar madurez, usted necesita sabiduría para afrontar esa situación y ya Dios la tiene preparada para dársela cuando usted clame por esa sabiduría (Salmo 85:8). Y no olvide que la actitud que usted asuma determinará también como pasará usted la eternidad como salvo, pudiendo obtener o perder la corona que Dios le está dando la posibilidad de obtener a cada uno de sus hijos que aprovechan cada circunstancia como una ocasión para alcanzar madurez.

!!!Solo a Dios sea la Gloria!!!

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