LA VERDADERA GUERRA ESPIRITUAL

Efesios 6:10-11 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Jos 17:14 Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo: ¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande, y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora? Jos 17:15 Y Josué les respondió: Si sois pueblo tan grande, subid al bosque, y haceos desmontes allí en la tierra de los ferezeos y de los refaítas, ya que el monte de Efraín es estrecho para vosotros. Jos 17:16 Y los hijos de José dijeron: No nos bastará a nosotros este monte; y todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura, tienen carros herrados; los que están en Bet-seán y en sus aldeas, y los que están en el valle de Jezreel. Jos 17:17 Entonces Josué respondió a la casa de José, a Efraín y a Manasés, diciendo: Tú eres gran pueblo, y tienes grande poder; no tendrás una sola parte, Jos 17:18 sino que aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque, tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos; porque tú arrojarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.

El libro de Josué presenta en figura lo que se describe en la epístola a los Efesios, es decir, las Glorias que vendrían tras los sufrimientos de Cristo. Josué es un tipo de Jesucristo, pues él viene después de Moisés por quien fue dada la Ley.
Juan 1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

En la Epístola a los Efesios se revela a los redimidos que ya han sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales: Efesios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.

Y en el libro de Josué que es como la epístola a los Efesios del Antiguo testamento se dice: Jos. 21: 44 - 45 Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos.

No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.

En la epístola a los Efesios también se nos presenta en el cap. 6 la realidad que estamos inmersos en un conflicto con el príncipe de este mundo y con todas las jerarquías que componen el reino de las tinieblas, la guerra no es por nuestra salvación sino por nuestro testimonio, por nuestro servicio y por una vida victoriosa que es lo que precisamente el diablo se propone obstaculizar:

Efesios 6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Efesios 6:13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Aquí está implícita la advertencia de que si no tomamos toda la armadura espiritual que Dios nos ha provisto, si no echamos manos de las armas espirituales, no podremos estar firmes frente a las asechanzas del diablo exponiéndonos a que el maligno devore nuestro testimonio y nuestro ministerio; las consecuencias de esto se verán en el tribunal de Cristo donde todo redimido tendrá que comparecer para dar cuenta de su mayordomía, para que sea determinado si recibe o no recompensa.

AHORA BIEN LAS NEFASTAS CONSECUENCIAS DE NO SER DILIGENTES EN TOMAR TODOS LAS ARMAS ESPIRITUALES, TAMBIÉN SE PRESENTAN EN FIGURA EN EL LIBRO DE JOSUÉ, QUE COMO YA DIJIMOS ES COMO LA EPÍSTOLA A LOS EFESIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO, AHÍ SE NOS RELATA QUE JOSUÉ DIRIGIÉNDOSE A LAS TRIBUS DE EFRAÍN Y MANASES (Josué 17: 16-18) LES DICE QUE ELLOS TENÍAN TODOS LOS RECURSOS, TODOS LOS MEDIOS PARA TENER VICTORIA EN EL PODER DEL SEÑOR SOBRE LOS ENEMIGOS QUE HABITABAN LA TIERRA DE BET –SEAN, PERO LUEGO NOS ENTERAMOS QUE LOS DE EFRAÍN Y MANASES NO PUDIERON TENER TAL VICTORIA SOBRE LOS ENEMIGOS QUE HABITABAN EN BET-SEAN .

Jueces 1:27 Tampoco Manasés arrojó a los de Bet-seán, ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni a los que habitan en Meguido y en sus aldeas; y el cananeo persistía en habitar en aquella tierra.

Conclusión: seamos diligentes en tomar las armas espirituales que Dios nos ha provisto, seamos diligentes en orar en todo tiempo con toda oración y suplica, no sea que en el tribunal de Cristo tengamos que afrontar con la consiguiente pérdida del galardón, el no haber podido tener victoria sobre nuestro BET-SEAN.

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