El Señor Jesús y Nicodemo |
La regeneración es
una de las tantas doctrinas que han sido descuidadas en cuanto a su estudio.
Porque al estudiar en profundidad esta doctrina se llega a la inequívoca
conclusión, que la regeneración es uno de los pilares sobre los que se sustenta
la doctrina de la perseverancia hasta el fin de los redimidos.
Regeneración. Es la
traducción de la palabra griega PALINGENESIA. PALIN= NUEVO, GENESIA=
NACIMIENTO. Decir REGENERACIÓN y decir NUEVO NACIMIENTO es lo mismo.
La regeneración o
nuevo nacimiento no tiene proceso, es algo que se recibe de una vez y para
siempre, es un acto definitivo y que no se vuelve a repetir. Por eso Efesios
2:1 dice "EL OS DIO VIDA", es decir, es el comienzo de la vida, y la
santificación es el crecimiento o desarrollo de esa vida.
La regeneración es
una obra Divina en la cual el hombre no tiene participación alguna, y para que
de esto no queden dudas, el Espíritu Santo usa distintos tipos de
ilustraciones.
Lo compara con una
resurrección, Efesios 2: 1; así como un cadáver no podría resucitarse a sí
mismo, de la misma forma un cadáver espiritual no podría revertir su condición
a menos que Dios lo resucite.
Lo compara con un
acto creativo: 2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura
es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2Co 5:18 Y todo
esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio
el ministerio de la reconciliación.
El texto es
sumamente claro, cuando dice, “Y TODO ESTO PROVIENE DE DIOS”.
Y hay un texto que
arroja mucha luz respecto a que el hombre no tiene participación alguna en esta
obra Divina Juan 1:12 – 13 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen
en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios.
En la conversación
del Señor con Nicodemo, también se enfatiza la idea de que es una obra
absolutamente Divina, QUE HACE POSIBLE QUE PODAMOS CREER Y ARREPENTIRNOS.
Juan 3:3 Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios.
Pregunta ¿Cómo se
puede anhelar algo que no se puede ver? ¿Cómo puede un ciego espiritual anhelar
el reino de Dios, creer en Cristo y arrepentirse, si no es por un acto soberano
de Dios que primero le da vista espiritual?
Hace algunos años
al tener que enseñar esta doctrina, la presenté de esta forma: LA REGENERACIÓN
ES EL ACTO DE DIOS MEDIANTE EL CUAL LA DISPOSICIÓN PREDOMINANTE DEL ALMA ES
HECHA SANTA. Y esto significa que si bien existen otras disposiciones, la que
predomina es la disposición obedecer a Dios, poner por obra su palabra, si
hemos pecado buscar el perdón, la limpieza y la renovación. Tal es la
disposición predominante en todo regenerado. A esta disposición predominante es
a lo que se refiere el pasaje de 1ª de Juan:
1Jn 2: 3 -6 Y en
esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que
dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la
verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el
amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él. El que
dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Es decir, una
persona regenerada es alguien que todavía tiene disposición a pecar, pero la
diferencia radical con alguien no regenerado es que el regenerado tiene dos
naturalezas la adámica y la nueva naturaleza. Gal 5:17 Porque el deseo de la
carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Pero lo que
fundamentalmente hace la diferencia en todo regenerado, es en su actitud hacia
el pecado, ya no puede pecar impunemente. Cada vez que hay pecado existe la
imperiosa necesidad de restablecer la comunión con Dios mediante la confesión.
Y esto es así porque precisamente como sita Pablo en Hebreos, en este nuevo
pacto, Dios escribe su Ley, no en tablas de piedra sino en el nuevo corazón que
se recibe.
Heb 8:10 Por lo
cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días,
dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las
escribiré; Y seré a ellos por Dios.
Hay un texto que es
clave para entender este concepto de que un regenerado no, puede pecar
impunemente, el texto es:
1Jn 3:9 Todo aquel
que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios
En el texto griego
original los tiempos verbales (practica y pecar) están en presente continuo, y
lo que este texto enseña es que alguien en quien está la simiente de Dios, es
decir, alguien que ha sido regenerado no puede pecar sin experimentar la
urgente necesidad de acudir a Dios por perdón, limpieza y renovación. De
ninguna manera este texto quiere significar que el regenerado ya no peca porque
eso estaría en total contradicción con el cap. 1 y 2 de la misma epístola.
Jn 2:1 Hijitos
míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1Jn 2:2 Y él es la
propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino
también por los de todo el mundo.
Resumiendo: la
regeneración es acto definitivo, y es un acto absolutamente Divino. Que tiene consecuencias irreversibles, porque implica tener una nueva naturaleza que no
puede ser condescendiente con el pecado. Y ese precisamente es el verdadero
significado de 1ª de Juan 3: 9.
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
amen.
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