Aquellos
que ha introducido los principios de la psicología en la iglesia, no han hecho
otra cosa que envenenar la olla de donde comen los redimidos.
Años antes de conocer al Señor, buscando llenar el vacío que había en mi corazón, me tope con el libro "TUS ZONAS ERRONEAS" del famoso psicoterapeuta Warner Dier. El libro básicamente enseñaba que los seres humanos por lo general debemos nuestra falta de plenitud y felicidad a diez zonas erróneas que en mayor o menor grado todos tenemos.
Años antes de conocer al Señor, buscando llenar el vacío que había en mi corazón, me tope con el libro "TUS ZONAS ERRONEAS" del famoso psicoterapeuta Warner Dier. El libro básicamente enseñaba que los seres humanos por lo general debemos nuestra falta de plenitud y felicidad a diez zonas erróneas que en mayor o menor grado todos tenemos.
Aunque al principio albergué grandes esperanzas respecto a la eficacia de las enseñanzas de este libro, una vez más caí en una profunda decepción al no alcanzar los resultados esperados. Sin embargo detrás de todo este sendero de vacío y frustración estaba el propósito soberano de Dios, quien en su amor eterno frustraba una y otra vez toda aquellas cosas que pudieran alejarme de su propósito de salvarme y usarme para su Gloria. Y una vez salvado e iluminado por El Espíritu Santo comprendí que las enseñanzas de aquel libro que estaban en perfecta sintonía con lo que es la psicología en general eran la antítesis de lo que es la palabra de Dios.
Y aquel libro basado en principios de la psicología decía que uno de las zonas erróneas o comportamientos neuróticos de los seres humanos era “la culpabilidad”, obviamente que nada puede ser mas opuesto a la palabra de Dios que dicho principio sostenido por Freud y por todos los psicoterapeutas en la actualidad. Porque precisamente la culpabilidad, es Lo que El Espíritu Santo utiliza para traer arrepentimiento a nuestras vidas. Y lo realmente increíble es que muchos pastores en la actualidad estén convencidos que necesitan aplicar a los redimidos los principios de la psicología, principios y enseñanzas que se gestaron en el mismo infierno.
Otra de las zonas erróneas o comportamiento neurótico de los seres humanos según este libro y según la psicología, era la falta de autoestima. Y detrás de esto subyace un sutil engaño que también se basa en un principio completamente opuesto a la palabra de Dios. Porque lo que este principio sugiere es potenciar el “yo”, mientras que Dios nos exhorta a negarnos a nosotros mismos.
Toda
la dispensación de la Ley
tenía como objetivo mostrarle al hombre cuan incapaz, miserable y necesitado
está de la Gracia
Divina. Cuan confundidos y alejados de la verdad están todos
estos predicadores modernos que le dicen al pueblo de Dios que el problema de
su insatisfacción está en su falta de autoestima. Ciegos guías de ciegos,
porque quienes persisten en dejarse guiar por estos falsos maestros están
evidenciando que no está la morada del Espíritu Santo en ellos.
Quienes crean que los principios de la psicología pueden contribuir en algo al crecimiento espiritual de los redimidos, en realidad están afirmando que durante 2000 años Dios nos dejó una solución incompleta que la vino a completar Freud, un enemigo de Dios, que hacia escarnio de Biblia y que con frecuencia solía afirmar que la fe en Dios para algunos era un mal necesario.
Y por ultimo, la actitud de tales pastores maestros y predicadores que se han ido en pos de estos principios tan claramente anticristianos Dios la denomina: apostasía.
NOTA: Este material se pude distribuir y publicar con toda libertad siempre y cuando se respete el autor.
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