Según algunos teólogos el expulsar demonios es algo que tenía que ver
con el ministerio apostólico, es decir, al cesar el ministerio apostólico (lo
cual compartimos plenamente, porque efectivamente ya no hay más apóstoles)
también ha cesado según estos teólogos la comisión de expulsar demonios. Esto
es antibiblico por dos motivos.
En primer lugar las posesiones demoníacas que se registran en los
evangelios aún se siguen dando y se siguen dando porque lamentablemente los
demonios no se extinguieron, porque precisamente, pareciera ser que esa fuera
la premisa de la que parten estos teólogos para llegar a semejante conclusión.
Y en segundo lugar el expulsar espíritus demoníacos es parte de la gran
comisión:
Marcos 16: 17 Y estas señales seguirán a los que creen; en mi nombre
echaran fuera demonios; hablaran en nuevas lenguas.
Así como es parte de la gran comisión el predicar a todos aquellos a
quienes podamos hacerlo, también es parte de la gran comisión el echar fuera
demonios y el ministrar sanidad a todos aquellos que Dios en su soberana
Voluntad ha decidido sanar, enviando para tal fin a quienes forman parte del
cuerpo de Cristo.
Está muy claro en la escritura que Dios ha dado autoridad a su iglesia
sobre los espíritus demoníacos, que al igual que en los tiempos bíblicos aún
siguen operando en el mundo.
Marcos 16:17 está dentro del contexto de la gran comisión y está claro
que en esa gran comisión se nos revela que el creyente tiene autoridad sobre
los poderes demoníacos. No existe tal cosa como atar demonios, pero sí es
bíblico echarlos fuera de las personas toda vez que Dios nos muestra que
estamos ante una necesidad de esa naturaleza.
Hay un pasaje del libro de los Hechos en donde el Apóstol Pablo se
encuentra precisamente ante la necesidad de expulsar un espíritu de adivinación
que operaba en una joven, es obvio que los demonios no se han extinguido, y es
altamente probable que los que componen el cuerpo de Cristo se encuentren ante
una situación semejante a la que tuvo que enfrentar Pablo:
Hechos 16:16-18 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Está, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
Es obvio que la tarea que tuvo que cumplir Pablo expulsando el demonio
de aquella joven es parte de la gran comisión que Cristo le ha dado a su
Iglesia, negar esto, como así también negar la plena vigencia de los dones del
Espíritu Santo, es oscurecer el entendimiento de lo que Dios nos revela en su
palabra.
LO QUE SÍ ES ANTIBIBLICO ES SOSTENER QUE ALGUIEN QUE HA SIDO REGENERADO,
SELLADO, BAUTIZADO Y UNGIDO POR EL ESPÍRITU SANTO PUEDA SER POSEÍDO POR
DEMONIOS, ESA ES UNA HEREJÍA QUE SE HA PROPAGADO MUCHO EN ESTOS TIEMPOS DE
APOSTASÍA.
! Sólo a Dios sea la Gloria!!!
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar