Mateo 7: 15 Guardaos de los falsos profetas, que
vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Papa Francisco ora
por la unidad con cien pastores evangélicos en el Vaticano (mayo 12, 2015)
Cuando
El Señor Jesús advierte que los lobos vendrían vestidos de ovejas, se está
refiriendo a individuos que suelen disfrazar sus hechos de apostasía con un
manto de piedad, es decir, individuos que tienen una habilidad siniestra para
justificar lo injustificable. Un ejemplo práctico de esto es justificar el
ecumenismo alegando que de lo único que nos debemos preocupar es de evangelizar
y ganar almas y que por lo tanto no nos toca a nosotros juzgar a los demás sino
simplemente cumplir con la gran comisión.
Y
ahondando en este ejemplo, tenemos casos de pastores que convocan a un sacerdote
romanista a una actividad en la iglesia o para participar de algún evento,
alegando que las divisiones están impidiendo que las almas se salven. Otro caso
típico que suele presentarse es que tal o cual pastor convoque a determinado
personaje del evangelicalismo que tiene una clara reputación ecuménica, y
justifique tal unión anti bíblica alegando siempre de que de lo que se trata es
de ganar almas, y de esta manera encubren hechos de apostasía disfrazándolas de
nobles intenciones, es decir, lobos que hablan como ovejas.
Todas
estas artimañas del error prosperan al amparo, de que muchos verdaderos hijos
de Dios ignoran verdades bíblicas, que de conocerse dejarían al descubierto el
engaño de estos lobos que hablan como ovejas, que suelen sacar textos fuera de
contexto para justificar sus falsas enseñanza, o toman palabras del Señor
Jesucristo dejando de lado otras verdades que también El Señor Jesús enseña a
través del Nuevo Testamento. El mismo Señor que ha comisionado a su iglesia a
cumplir la gran comisión deja muy en claro en las epístolas neo testamentarias
que dicha comisión debe cumplirse en unidad con quienes predican el verdadero
evangelio y fundamentalmente con quienes le pertenezcan a Él, es decir, con
verdaderos hermanos en Cristo con frutos que así lo demuestren, porque de lo
contrario estaríamos uniéndonos en yugo desigual con las tinieblas:
2
Corintios 6:14-18 No os
unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué
concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué
acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el
templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré
su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos,
dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros
por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
2
Corintios 11:3-4 Pero temo
que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de
alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Porque si viene
alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro
espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis
aceptado, bien lo toleráis.
Judas 3
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Gálatas
1: 8 Mas si aún
nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema.
Todos estos
textos que hemos citado son claras exhortaciones a separarnos de los falsos
predicadores, de los que adulteran Las Escrituras, de los sincretistas que
mezclan la verdad con la mentira.
Pero
también hay otras verdades que el no conocerlas hace vulnerables al engaño a
verdaderos cristianos, en este caso me refiero a eso de so pretexto de ganar
almas se quiera justificar la asociación con quienes en verdad se nos manda
separarnos. La iglesia no está llamada a ganar almas, sino a predicar el
evangelio a todos a cuantos tengamos la oportunidad de hacerlo, las almas no se
ganan sino que son engendradas no por voluntad humana sino por la voluntad de
Dios Juan 1:13.
No es lo
que el hombre gana sino lo que Dios engendra, y Dios engendra conforme a sus
propósitos eternos:
Efesios
1:4-5 según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.
No es la
voluntad de ganar almas la causa eficiente de la salvación, sino el propósito
de Dios que ha predestinado a esas almas:
Hechos
13:48 Los
gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y
creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Como
podemos ver, el ocultamiento de las doctrinas de la gracia juega un papel muy
importante en toda esta trama de engaño, o en otras palabras, tal ocultamiento
les facilita el trabajo a los lobos que vienen como ovejas.
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
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