El caso de Cornelio es presentado
como una prueba escritural de que no existe tal cosa como doctrina de la total
depravación. La única manera de sostener este argumento es tomar el pasaje y
aislarlo de todo un cuerpo de verdad en donde se nos dice:
Ø Que para el hombre natural las cosas del Espíritu le
son locura. 1 de Corintios 2:14
Ø Que no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios,
no hay ni siquiera uno no hay quien haga lo
bueno. Romanos 3:11
Ø Que nadie puede venir a Cristo a menos que el Padre lo
arrastre con fuerza compulsiva. Juan 6:44
Ø Que la mente carnal es enemistad contra Dios porque no
puede sujetarse a Dios. Romanos 8:7
Ø Que nadie quiere venir a la luz porque todos absolutamente
todos aborrecen la luz. Juan 3:19-20
Ø Que Dios da vida a los que están espiritualmente
muertos. Efesios 2:1
Ø Que sólo son atraídos eficazmente aquellos a quienes
Dios ha escogido. Salmo 65:4
Habiendo hecho estas
consideraciones preliminares analizaremos el pasaje en cuestión:
Hechos 10: 1-6 Había en Cesarea
un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso
y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y
oraba a Dios siempre. Este vio claramente en una visión, como a la hora novena
del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El,
mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus
oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues,
ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este
posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te
dirá lo que es necesario que hagas.
El caso de Cornelio es bien
interesante, porque para nada presenta un problema o una contradicción para la
doctrina de la total depravación. Siempre y cuando se considere este y otros
casos, a la luz de todas las consideraciones preliminares ya citadas.
Salmo 65:4 Bienaventurado el que
tú escogieres y atrajeres a ti, Para
que habite en tus atrios; Seremos
saciados del bien de tu casa.
Es decir, Cornelio fue elegido y
atraído hacia Dios para anhelar la salvación
Según el arminianismo que niega
la total depravación humana, Dios se reveló a Cornelio al ver la disposición de
su corazón y su actitud de búsqueda. Créanme que a mí personalmente me gustaría
creer eso, y no sólo a mí, sino a gran parte de la cristiandad. Pero esto no es
lo que enseña la Biblia. Veamos.
2 Ti 1:9 quien nos salvó y llamó
con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito
suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los
siglos.
Efesios 2:1-7 Y él os dio vida a
vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este
mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora
opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos
de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo
(por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en
su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
Según estos dos pasajes queda muy
claro que Cornelio como todo miembro de la raza humana, estaba muerto en
delitos y pecados y siguiendo la corriente de este mundo, y si Dios se reveló a
Cornelio no fue por ninguna obra meritoria, o en otras palabras no fue por sus
oraciones o su búsqueda de la verdad, sino según el propósito soberano de Dios,
puesto que este hombre era un elegido. Y SU ACTITUD FUE EFECTO Y NO CAUSA.
Cuando cada pieza del
rompecabezas es puesta en su lugar correspondiente dentro del cuerpo de verdad,
no hay contradicción alguna entre pasaje como el de Hechos 10: 1-6 y la
doctrina de la total depravación.
Solo
a Dios sea la Gloria.
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
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