PARA LOS ESCOGIDOS, LA OMNIPOTENCIA DE DIOS PESA INFINITAMENTE MÁS QUE CUALQUIER IMPOSIBILIDAD O LIMITACIÓN
Rom 4:18-24
18 El creyó
en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes,
conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19 Y no se
debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de
casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20 Tampoco dudó, por
incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria
a Dios, 21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo
que había prometido; 22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 23
Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24 sino
también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que
creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro.
Respecto a
Abraham está escrito que el creyó en esperanza contra esperanza, es decir, su
realidad era totalmente contraria a la promesa que tenía de parte de Dios, que
sería padre de multitud; pues tenía casi 100 años, estaba lleno de achaques
producto de la edad, además se dice que su cuerpo estaba como muerto. No tenía
nada a favor que alentara la más mínima esperanza, de que alguien en tal
condición pudiera alcanzar una promesa tal como ser padre de multitud. Pero
Abraham no se debilitó en su fe al considerar todo lo que tenía en contra,
PORQUE DEL OTRO LADO DE LA BALANZA ESTABA LA OMNIPOTENCIA DE DIOS QUE PESABA
INFINITAMENTE MÁS QUE TODAS ESAS CONTRARIEDADES JUNTAS.
En cuanto a
esta revelación bíblica, hay algunas consideraciones que creo nos serán de gran
consuelo:
1) La fe de
Abraham no era algo humano sino un don de Dios; notemos que se compara ese tipo
de fe que tuvo Abraham con la fe necesaria para creer en la resurrección de
nuestro Señor Jesucristo (Rom 4:24).
2) El caso
de Abraham, y en el caso de todo aquel que ha creído en la obra consumada por
Cristo en su muerte y resurrección, tal fe, es el ejercicio de una capacidad
para poder tener certeza y convicción de cosas que se esperan pero que no se
pueden ver. Y tal capacidad es dada por Dios a todos aquellos que Él escoge y
atrae para salvación (Salmo 65:4).
3) El
ejercicio de esta capacidad para poder tener certeza y convicción de cosas que
se esperan y no se pueden ver, nos tiene que llevar a poder tener al igual que
Abraham, esperanza contra esperanza. Es decir, podemos al igual que Abraham
descansar en la poderosa verdad de que la omnipotencia de Dios pesa más que
cualquier adversidad o limitación que tengamos.
Todo esto
nos tiene que llevar a concentrarnos en Dios y en sus atributos, descansando en
su promesa que nos dice que a los que le aman todas las cosas les ayudan a bien
( Rom 8:28). Y en cuanto a esto es importante en estos tiempos estar alerta a
muchas falsas enseñanzas de falsos maestros, que cuando hablan de fe llevan a
quienes los oyen a centrarse en sí mismos y su supuesto "potencial
humano", lo cual constituye el núcleo de la hechicería de este mundo. Esto
explica porque dentro de estas falsas enseñanzas ocupa un lugar tan importante,
la visualización, el decreto y la confección positiva. Lo que produce ese tipo
de mensajes en los redimidos es desesperación, y esto debido a que por ser
nuevas criaturas en Cristo sólo funcionan correctamente cuando ejercen esa
capacidad que les permite creer en esperanza contra esperanza, CENTRÁNDOSE EN
DIOS Y EN SUS PROPÓSITOS SOBERANOS y no en sí mismos.
¡Solo a
Dios sea la Gloria!!!.
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
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