NO ES LA IRA DE DIOS LA QUE DA VIDA A LOS MUERTOS ESPIRITUALES, SINO EL PROPÓSITO DE DIOS QUE LOS ATRAE EFICAZMENTE

Apocalipsis 9:20 

Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.

Una de las grandes enseñanzas que pueden inferirse de este pasaje, es que no hay calamidad, ni plaga, no hay terremoto ni huracán, que pueda dar vida a los muertos espirituales. Este contexto nos habla de un escenario en donde la Iglesia ya ha sido arrebatada y Dios está derramando su ira sobre el mundo. Ira que como podemos ver, no da vida a los muertos espirituales, es decir, no los lleva al arrepentimiento porque los muertos no pueden arrepentirse porque carecen de las facultades esenciales para producir tal efecto. Y quienes se salven durante ese periodo de ira, se salvaran por haber sido escogidos y predestinados para ser salvados.

Apocalipsis 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo

Teniendo esta verdad en perspectiva, vemos cuan anti bíblico es predicar que las calamidades que estamos viendo las está enviado Dios para que los hombres se arrepientan. Dios es fiel a su palabra y Él en virtud de la reconciliación efectuada por Jesucristo ha establecido una tregua momentánea, comprometiéndose a no derramar sus justos juicios sobre el mundo hasta tanto no sea completado el número de escogidos para ser parte de la iglesia.

2 Corintios 5:19-20  

19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

En este pasaje se habla de dos reconciliaciones. En el versículo 19 habla de una reconciliación general que sirve para establecer una tregua momentánea, no derramando Dios su justa ira por cuanto no les son tenidos en cuenta a los hombres sus pecados  Y una reconciliación particular que se menciona en el versículo 20, que se produce cuando cada elegido que es atraído eficazmente recibe a Jesucristo.

1 Tesalonicenses 5:9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Cuando este pasaje de 2 de Tesalonicenses capítulo 5 dice que Dios no nos ha puesto para ira; se está refiriendo con toda claridad a que actualmente esa ira está siendo pospuesta para un periodo en el cual la iglesia ya no estará en el mundo.

DE LO QUE NO HEMOS DE SER LIBRADOS es de las aflicciones propias de nuestra existencia en un mundo que está bajo el maligno, pero aun siendo aflicciones AYUDAN PARA BIEN DE LOS ESCOGIDOS, Y SI DICHAS AFLICCIONES PUDIERAN LLEVARNOS HASTA EL MISMO MARTIRIO, AÚN ASÍ SERÍA LA OCASIÓN PARA OBTENER UNA MEJOR CORONA.

Aflicciones que pueden tener que ver con calamidades como las que estamos presenciando. Calamidades que nada tienen que ver con ira de Dios, y que muchas veces son hasta producidas por el mismo hombre.

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