¿QUE SI DIOS TIENE DOS PUEBLOS? PUES SÍ, ESO ES EXACTAMENTE LO QUE AFIRMA EL APOSTOL PABLO CUANDO A LA IGLESIA DE CRISTO LE ADVIERTE DE NO SER ARROGANTE CON OTRO PUEBLO, CUYAS PROMESAS NO HAN SIDO ANULADAS, SINO QUE SIGUEN FIRMES.

Romanos 11:1, 25-27

1Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín.

25 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; 26 y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad. 27 Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados.

Los únicos que tienen problemas con este tema de que Dios tiene dos pueblos, son los religiosos hipócritas, que, como buenos fariseos, creen tener principios más elevados que los que Dios tiene.

Dios por medio de la pluma inspirada del apóstol Pablo se dirige al pueblo cristiano, a la Iglesia, recordándoles QUE HAY OTRO PUEBLO QUE NO HA SIDO DESECHADO Y CUYAS PROMESAS SIGUEN TAN FIRMES COMO CUANDO DIOS SE LAS HIZO A ABRAHAM Y A DAVID.

¿TIENE ENTONCES DIOS DOS PUEBLOS? Pero claro que sí, y esta verdad es diáfana, es clara y sencilla para quienes se limitan a aceptar lo que Dios claramente ha revelado, en cuanto a que Israel y la Iglesia son dos grupos diferentes con promesas diferentes. Israel tiene promesas terrenales que serán cumplidas en el Reino Milenial, y la Iglesia (que está siendo formada en medio de un paréntesis entre la semana 69 y la semana 70) tiene promesas celestiales.

¿PERO Y ENTONCES CÓMO EXPLICAMOS TEXTOS DONDE SE AFIRMA QUE DE AMBOS PUEBLOS HA HECHO UNO (Efesios 2;14), O QUE EN CRISTO NO HAY NI JUDIO NI GRIEGO (Gálatas 3:28)? Pues ambas cosas son ciertísimas en medio del paréntesis entre la semana 69 y la semana 70, es decir, en medio de la actual dispensación; y cuando sea completado el número de los que han sido predestinados para formar parte de la Iglesia, sucede el arrebatamiento de la Iglesia, y Dios comienza nuevamente a tratar con el pueblo de Israel. Esto es inaceptable para cierta casta religiosa; pero es claramente comprensible para quienes son guiados por El Espíritu Santo.

Conclusión: En el capítulo 11 de Romanos, Dios le revela a su Iglesia que sus promesas hacia otro pueblo siguen firmes, pero hombres naturales que han inventado una religión, atacan esto, sí, lo atacan lo denostan, mofándose de cómo puede ser que tengamos que aceptar algo tan inconcebible como el que Dios tenga dos pueblos. Son religiosos muy difíciles de detectar porque en su sistema de creencias hay cosas muy bíblicas; como las doctrinas de la gracia, pero religiosos al fin. Fariseos que creen tener valores más elevados que los que Dios tiene, por eso se creen tan sabios y con derecho a cuestionar lo que bíblicamente es tan obvio.

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