EXTRAÑA AMALGAMA DE HIPÓCRITAS, IGNORANTES Y MEDIOCRES QUE SE DA EN EL CONGLOMERADO DE OPOSITORES AL DISPENSACIONALISMO.
Hipócritas que enseñan que la semana setenta ya se ha cumplido, ignorando olímpicamente que uno de los objetivos que tienen que ser alcanzados mediante esa profecía, es el cumplimiento de todas las promesas concernientes a Israel, siendo evidente que tal cosa no ha sucedido. Tan, pero tan evidente, es esto último, que el mismo apóstol Pablo bajo inspiración divina nos confronta con la pregunta: ¿ha desechado Dios a su pueblo? (Rom 11:1)
Hipócritas que mientras dicen no encontrar evidencias del Arrebatamiento
Pretribulacional, si encuentran evidencias de que el diablo está atado.
Y, por otro lado, ignorantes de las Escrituras que no entienden que el Dispensacionalimo
no es una doctrina nueva, porque las verdades que lo sustentan siempre han
estado en las Escrituras. Verdades tales como dos pactos inabrogables que solo
Israel los puede cumplir, y que tal cumplimiento será en el Milenio del que se
habla en todo el Antiguo Testamento. Ignorancia que incapacita para entender
cosas tan elementales como el que la Iglesia no puede estar en la Gran Tribulación
porque la Gran Tribulación es una extensión del pacto condicional de la ley,
contexto en el cual es absolutamente imposible que este la Iglesia que está
siendo formada en medio del Nuevo Pacto.
Pero también, dentro de esta extraña amalgama de opositores al
dispensacionalismo, hay mediocres, gente que no lee no discierne, y solo atina
a seguir al resto de la manada, sin siquiera tomarse el tiempo de investigar,
si lo que está aprobando, es o no es bíblico. Ellos leyeron algo como que el
dispensacionalismo es "una doctrina nueva", y con eso se quedan,
haciéndose así involuntariamente, cómplices de los demonios, ayudándoles en el
trabajo de ocultar la esperanza bienaventurada de que la Iglesia será librada
de la hora de la prueba, tal como lo prometió El Señor Jesucristo (Apo. 3:10).
¡Pobre gente!
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libertad siempre y cuando se respete el autor.
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