ESPECIALMENTE DEDICADO A ESOS CAPATACES EGIPCIOS, QUE USANDO TEXTOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO, AMENAZAN AL PUEBLO DE DIOS DICIÉNDOLES QUE VAN A SER MALDECIDOS SINO HACEN TAL O CUAL COSA.
¿PUEDE UN
REDIMIDO SER MALDECIDO POR EL MISMO PADRE QUE LO ADOPTÓ?
Quienes
enseñan esta monstruosa herejía, se basan en textos del Antiguo Testamento
referidos a quienes vivían bajo la ley. Si hay algo que es seguro, es que los
tales no conocen gran parte del Nuevo Testamento.
Gálatas
3:13 “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero.”
Bajo el
Nuevo Pacto, Dios no maldice a sus hijos cuando pecan, Él los disciplina, y los
corrige, para que sean partícipes de su santidad.
¿Pero cómo
se le puede ocurrir a alguien semejante disparate? aquí en Gálatas 3:13, está
claro que Cristo fue hecho maldición por nosotros. Cristo no sólo llevo la
maldición por los pecados pasados, sino por todos los pecados pasados, presentes y futuros.
La
Propiciación que Cristo ha efectuado en su muerte es perfecta, es decir,
mediante la muerte de Cristo se ha establecido una base legal que le permita
a Dios perdonar sin pasar por alto su justa demanda de justicia.
¡Toda la ira por el pecado: pasado, presente y futuro ha sido descargada sobre nuestro sustituto!
Romanos 6:10 “Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; mas en cuanto vive, para Dios vive.”
Aquí dice
que murió al pecado una vez por todas, pero además ésta enseñanza está por
demás clara, cuando se conecta la justificación con la glorificación.
La Biblia
revela que aquellos que son justificados, inexorablemente serán glorificados.
Romano
8:30-34
30 “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” 31 “¿Qué pues diremos a esto?, Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” 32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” 33 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?, Dios es el que justifica.” 34 “¿Quién es el que condenará?, Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
30 “Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.” 31 “¿Qué pues diremos a esto?, Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” 32 “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” 33 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?, Dios es el que justifica.” 34 “¿Quién es el que condenará?, Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
Aquí la
clara enseñanza es que en base a la propiciación o base legal, la justificación
es perfecta y definitiva, ya no hay maldición posible.
Claro,
esto es lo último que los mercaderes desearían que el pueblo se entere porque
eso les quita poder de manipulación.
Colosenses
2:13-14
13 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados.” 14 “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.”
13 “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados.” 14 “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz.”
Efesios
1:6-7
6 “Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” 7 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.”
6 “Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado.” 7 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.”
ALGO MUY
IMPORTANTE A TENER EN CUENTA ES: No vivir
bajo la ley no significa licencia para pecar impunemente, no, vivir bajo la ley
significa sencillamente depender pura y exclusivamente de la gracia de Dios,
para vivir una vida santa.
La gracia de Dios es suficiente, pues escrito está “por cuanto no estáis bajo la ley sino bajo la gracia el pecado no se enseñoreará de vosotros”.
Romanos 6:14 “Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.”
Tito 2:11-12
11”Porque
la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.” 12
“Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en
este siglo sobria, justa y piadosamente.”
La gracia
de Dios es suficiente y actúa para llevarnos a la santidad y esto en virtud de
la regeneración o nuevo nacimiento, es decir, la nueva naturaleza que hemos
recibido cuando fuimos resucitados siendo cadáveres espirituales (como dice
Efesios, Capítulo 2, Versículo 1) o en otras palabras, cuando fuimos
engendrados como nuevas criaturas en Cristo (como dice Segunda de Corintios,
Capítulo 5, Versículo 17).
Juan 3:9
“Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de
Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.”
Aquí “peca
y no practica” no significa estar exentos de pecado, sino que significa que la
nueva naturaleza que se recibe mediante la regeneración no nos permite pecar
impunemente.
La gracia
es suficiente, pues Dios ya no nos entrega la ley como medio para que
alcancemos la justificación, pues la justicia que Dios requiere para ser
aceptados la compró Cristo y nos ha sido imputada por el solo hecho de creer.
Nuestra justificación descansa pura y exclusivamente en el sacrificio de
Cristo.
Romanos 8:33-34
33 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?, Dios es el que justifica.”
34 “¿Quién es el que condenará?, Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
Romanos 8:33-34
33 “¿Quién acusará a los escogidos de Dios?, Dios es el que justifica.”
34 “¿Quién es el que condenará?, Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.”
Colosenses
5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
Conclusión: El desconocimiento de doctrinas fundamentales de la fe cristiana, el desconocer aspectos de la muerte de Cristo como la propiciación, el juicio sobre el viejo hombre que fue efectuado en la persona de nuestro sustituto, y la justificación irrevocable y definitiva, lleva a que aquellos que han sido llamados a remontarse cual águilas a las cumbres de gloria vivan como aves de corral tratando de ganar algo que Dios nos ha regalado que es la salvación.
Pero lo más
grave de semejante descuido en el estudio de las escrituras por parte de
quienes apacientan el rebaño del Señor, es que desconocer estas doctrinas dejan la puerta abierta a todo un bagaje de falsas doctrinas como lo es la de las
maldiciones generacionales.
Solo a Dios sea la gloria.
Nota: Este material se puede distribuir y
publicar con toda libertad siempre y cuando se respete el autor.
Muy bueno, Dios te bendiga Daniel Nicolas, varon de Dios valiente y esforzado .
ResponderEliminarGracias mi hermano Pastore por compartir estas grandes verdades de la Palabra de Dios.
ResponderEliminarSin lugar a dudas o debates,una excelente y bíblica aplicación de la Palabra de Dios, que aclara ciertos aspectos de la doctrina de Jesús, gracias hermano Pastore,bendiciones.
ResponderEliminarDr. Pastore, muy preciosa su enseñanza, la cual me impactó mas en su conclusión, y a la verdad me asombra la "coincidencia" con Ud, pues por la gracia de Dios, he investigado a conciencia BIBLIA EN MANO, las herejías como la de las "MALDICIONES GENERACIONALES", y habiendo combatido -casi que solo- dichas herejías mutiladoras del G12 entre otras, fui muy atacado tremendamente, ya que pertenecí a dicha "visión" por tres años y medio y pude experimentar cosas terribles y ataques desde el mismo liderazgo tenebroso de la congregación a la que asistí con mi esposa e hijos, (por el chat podremos conversar con mas detalles)...
ResponderEliminarMe parece correcta su apreciación, sobre la base de que a estos mercaderes no les conviene -a sus vientres, por supuesto-, que la Iglesia no se entere de la verdad, ya que con sus mentiras mantienen a sus prosélitos atados a su telaraña diabólica con ritos y ceremonias que Dios aborrece, tales como "Dios me muestra que hay un demonio generacional en tu familia..." claro, para que te sometas a su "ministración" tu y tu casa, y así cautivar toda una casa a sus codiciosos intereses, cual brujo de pueblos ignorantes...
Bendita sea la GRACIA DE DIOS que nos alumbró los ojos del entendimiento para poder discernir estas cosas y no solo evitarlas sino combatirlas en el nombre del Amado.
Excelente mi estimado hno Daniel. Dios le guarda y bendice.
ResponderEliminarGracias por este envio , me lo acabo de compartir e imprimir como material de estudio para mi uso particular, Bendiciones.
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