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EXPOSICIÓN DE UN PRINCIPIO HERMENÉUTICO FUNDAMENTAL, PARA PODER INTERPRETAR LAS DOCTRINAS ESENCIALES DEL NUEVO TESTAMENTO.


Todo pasaje o versículo que pareciera contradecir o tener una interpretación opuesta a una verdad claramente expresada en la Escritura, la interpretación de dicho versículo o pasaje en cuestión debe someterse e interpretarse a la luz de la verdad claramente revelada y no a la inversa.

Ejemplos:
Una de las verdades claramente expresadas en la escritura es la Divinidad de nuestro Señor Jesucristo ¿Quién podría poner en duda eso? Bueno, los Testigos de Jehová, niegan la doctrina de la Divinidad de Jesucristo porque precisamente, pisotean este principio hermenéutico que mencionamos, citando pasajes como:
Juan 14:28  Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.
Mar 13:32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre

Siguiendo este principio hermenéutico, la interpretación de ambos pasajes debe someterse a la verdad claramente expresada en la Escritura, que Jesucristo es coigual con el Padre y que por lo tanto comparte los mismos atributos Divinos como la omnisciencia.

Es decir, Juan 14: 28 y Marcos 13:32 deben interpretarse a la luz de lo que claramente esta revelado en cuanto a la Deidad del Señor Jesucristo, y al aplicar este principio hermenéutico, llegamos a la conclusión de otra importante Verdad; Jesucristo hablaba en calidad de siervo, en sujeción al Padre por cuando Él es perfecto Hombre y perfecto Dios.

Esto no es una clase de cristología, simplemente quiero demostrar el daño que un neófito o un no regenerado puede hacer cuando pretende  interpretar las Escrituras.

Otro ejemplo de cómo se puede torcer una verdad por no aplicar el principio hermenéutico que estamos considerando, es aquella herejía destructora a la que se llega al no interpretar Santiago a la luz de Romanos como debiera ser, sino que contrariamente a esto, muchas sectas como el Romanismo, los Testigos de Jehova , los Mormones e incluso el arminianismo, someten la interpretación de la doctrina de la justificación claramente revelada en Romanos a Santiago capítulo 2, derivando esto en una salvación por obras, veamos:

La doctrina de la justificación está claramente revelada en Romanos, y es allí donde claramente se revela, que la justificación descansa pura y exclusivamente en los méritos del sacrificio de Cristo. Es decir, la única justicia valida delante de un Dios infinitamente Santo no es la justicia producto de obras humanas, sino la justicia que nos es imputada por el acto de creer en Cristo.

Y esta justicia que nos es imputada, es la que Cristo compró en la cruz.  Todo esto que acabamos de decir, está claramente trazado en la Escritura, veamos:

Rom 3:24 siendo justificados gratuitamente por su gracia,  mediante la redención que es en Cristo Jesús, Rom 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
Rom 3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. Rom 3:27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley?  ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. Rom 3:28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

Respecto a Abraham, quien era puesto como ejemplo por los falsos maestros, para enseñar una salvación por obras, Pablo les demuestra lo siguiente:

Rom 4:2  Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Rom 4:3 Porque ¿qué dice la Escritura?  Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Rom 4:4  Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; Rom 4:5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Rom 4:6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras.

Respecto a la justificación Pablo conecta la justificación con la glorificación.

Rom 8:30  Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. Rom 8:31  ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?

Esto es tan maravilloso que Pablo exclama: ¿qué pues diremos a esto? Bueno, lamentablemente alguien contaminado por la levadura arminiana tenga la osadía de afirmar que la justicia que Cristo compró en la cruz, y que no es imputada por el sólo acto de creer, no vasta no alcanza, sino como dicen ellos, “que la justicia se perfecciona por las obras porque así lo enseña Santiago”.

Pregunta ¿Romanos y Santiago se contradicen?, en absoluto. Romanos está hablando de la naturaleza de la justificación, mientras que Santiago está hablando de los frutos de la justificación.

Es decir, se debe aplicar el principio hermenéutico que mencionamos al comenzar el estudio.

¿Dónde está claramente revelada la doctrina de la justificación? Respuesta: en el libro de Romanos; por tanto la interpretación de Santiago cap. 2: 21 –26 donde pareciera que se enseñase una salvación por obras, debe someterse, a lo que claramente enseña Romanos, de que nuestra justificación se fundamenta únicamente en los méritos del sacrificio de Cristo.

Hay todo un cumulo de doctrinas asociadas que claramente llevan a la inequívoca conclusión de que la salvación no se pierde.

Algunos ejemplos:
La doctrina de la regeneración.
La doctrina de la justificación, porque es irrevocable, no admite repetición y además dice la escritura que quien ha sido justificado inexorablemente será glorificado.
La naturaleza incondicional del nuevo pacto.
La doctrina de la elección eterna incondicional.

Por tanto consecuentemente con el principio hermenéutico considerado al principio de este estudio, cualquier pasaje o versículo que pareciera enseñar que se puede perder la salvación, debe interpretarse a la luz de todo el cuerpo de verdad revelado en la escritura, que claramente enseña que la salvación de principio a fin es una obra divina.

Respuesta a algunas preguntas:
¿Acaso Filipenses 2:12 no dice que me debo ocupar en mi salvación?
¿Acaso no enseña este pasaje que también depende del hombre el poder finalmente alcanzarla?

Respuesta: Semejante interpretación estaría enseñando una salvación que se recibe por Gracia pero que mantenerla depende de nuestras obras, y eso es una herejía, que está en abierta contradicción con la salvación por Gracia.

Rom 11:6 Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra.

Efesios 2:8 -9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

Pregunta ¿entonces, cuál el significado de Filipenses 2:12?
Lo que este importante pasaje nos enseña es que el hombre no es un elemento pasivo en nuestra salvación. Sino que por el contrario, algunas de las evidencias de que verdaderamente he sido salvado, es mi actitud de batallar cada día contra el pecado, el temor reverente que me lleva a procurar obedecer su palabra, el deseo de ser transformado a la imagen del carácter de Cristo.

Pero además hay otro elemento importante para interpretar correctamente este pasaje de Filipenses 2:12, que es el versículo que sigue, que generalmente se lo ignora en forma deliberada, veamos lo que dice.

Filipenses 2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Es decir, si nos hemos de ocupar en nuestra salvación es porque la misma gracia que nos atrajo eficazmente, nos regenero, nos justificó y nos adoptó, también nos ha de sostener creando el querer como el hacer para que perseveremos hasta el fin.

Pregunta: ¿Qué quiere decir Pablo exactamente en 1ª de Corintios 15: 2? ¿Les está diciendo acaso que la salvación de los corintios depende del esfuerzo que ellos hagan para mantenerse en la sana doctrina? Respuesta: dicha interpretación estaría en abierta contradicción con un montón de verdades que le fueron reveladas a Pablo. Y una de esas verdades es que Dios mismo produce el querer como el hacer, ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor, y eso incluye mantenernos en la sana doctrina.

Veamos por favor el contexto para poder entender qué es lo que realmente estaba sucediendo que motivó tan severa advertencia.

1Co 15:12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? 1Co 15:13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. 1Co 15:14  Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.

El grave problema era que la iglesia estaba siendo atacada por falsos maestros que negaban la resurrección, y lo que Pablo les está diciendo realmente es lo siguiente: si ustedes dejan la sana doctrina para seguir semejante herejía, eso estará evidenciando que vuestra fe no fue otra cosa que la fe de los demonios.

De la misma manera, si alguien cree que por haber sido salvo puede vivir licenciosamente, pisoteando la voluntad de Dios revelada en su palabra, eso está evidenciando que tal persona nunca fue salva.

Y así podríamos seguir con otros pasajes que parecieran enseñar que un redimido podría eventualmente perderse, y otra vez veríamos que al aplicar el principio hermenéutico que hemos considerado, quedaría expuesto que tal interpretación es anti bíblica y es además una de las mentiras más monstruosas que el enemigo haya inventado.

Lamentablemente hay que lidiar con todo un cumulo de errores doctrinales que han afectado a varias generaciones de ministros, que fueron agregando error tras error, y así la sencilla verdad que la salvación por ser una obra de Dios de principio a fin no se puede perder, se la fue remplazando por torpes razonamientos humanos, que terminan dejando a los redimidos sumidos en la más absoluta incertidumbre.

Solo a Dios sea la Gloria.


Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda libertad siempre y cuando se respete el autor.

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