Desde hace ya bastante tiempo, se ha establecido como doctrina, las famosas cadenas de oración. Doctrina que no tiene fundamento bíblico, pero el mayor problema de esta doctrina anti bíblica es que lleva a los cristianos a apegarse a la falsa noción que la respuesta a la oración, tiene que ver con un poder que es directamente proporcional a la cantidad de personas que estén orando. A mayor cantidad de personas mayor será el poder y mayor será la posibilidad de obtener la respuesta a ese clamor. Aunque los cristianos que se adhieren a esas cadenas no lo planteen en esos términos, al fin de cuentas esa es la creencia anti bíblica que subyace en esa práctica. La Biblia nos recuerda en el Nuevo Testamento que siendo Elías un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, fue utilizado por Dios, no sólo para que la lluvia se detuviera sobre Israel durante tres años y seis meses para así llevar al pueblo al arrepentimiento, sino que además luego Dios utilizó a ese mismo hom...