RESPUESTA A UNA PREGUNTA ACERCA DEL DON DE LENGUAS, QUE PONE AL DESCUBIERTO CÓMO UNA POSTURA DENOMINACIONAL ES PUESTA POR ENCIMA DE LA MISMA PALABRA DE DIOS.
Dado que el
don de lenguas fue dado para la expansión y confirmación del evangelio ¿Qué propósito
tendría en nuestra actualidad?
Esta pregunta se monta
sobre la falsa y anti bíblica presuposición que la Biblia enseña, que las
lenguas, la única función que cumplieron es la de la “expansión y confirmación
del evangelio”. Y esta falsa presuposición forma parte de toda una tradición
denominacional, que ignora olímpicamente que las lenguas del capítulo 2 del
libro de Los Hechos, no tienen absolutamente nada que ver con las lenguas de 1
de Corintios capítulo 14; versículos 2 al 5.
2 Porque el que habla en
lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por
el Espíritu habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres para
edificación, exhortación y consolación. 4 El que habla en lengua extraña, a sí
mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 5 Así que,
quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis;
porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las
interprete para que la iglesia reciba edificación.
El
versículo 2 dice que “el que habla en lenguas no habla a los hombres sino a
Dios”, y aclara además que por cuanto no habla a los hombres sino a Dios, NADIE
LE ENTIENDE. Está muy claro que las lenguas que aquí se mencionan no tienen
nada que ver con las lenguas de Hechos capítulo 2, donde se nos describe una
situación en donde se nos relata que aquel día de Pentecostés cuando vino el Espíritu
Santo, los que estaban ahí junto a los apóstoles, comenzaron cada uno a hablar
en cada uno de los diferentes idiomas de los prosélitos que estaban en
Jerusalén ¿Qué tiene que ver esto con el don de lenguas que se describe en 1 de
Corintios 14:2? La respuesta es obvia, estamos hablando de dos cosas
diferentes. Lo de Hechos capítulo 2 eran idiomas de este mundo; y lo que se
menciona en 1 de Corintios 14:2 son lenguas que nadie entiende sino solo Dios.
¿Y cuál es la función que
cumple el don de poder hablar en un idioma que no entienden los hombres sino
solo Dios? La respuesta está en la primera parte del versículo 4 del mismo capítulo
14, donde se nos dice que el que habla en lengua extraña así mismo se edifica.
Es decir, estamos hablando de algo de tremenda importancia para la edificación
espiritual del creyente, y esa es la razón por la que el apóstol Pablo en el
versículo 5 dice que desearía que todos hablasen en lenguas. Trágicamente, para
muchos, el servilismo a una denominación puede más que verdades tan claramente
reveladas que tienen que ver con un precioso don que El Espíritu Santo aún
sigue repartiendo para la edificación espiritual de los creyentes.
Este servidor, siempre ha
estado inmensamente agradecido a Dios por haber recibo hace 34 años, algo que
ha sido una herramienta poderosa no solo para mi vida de oración, sino también
para mi capacitación teológica, pues cuando comencé a adentrarme en el estudio
teológico, antes de abrir los manuales de teología pasaba un buen tiempo orando
en lenguas para recién después abrir los manuales de teología. Razones de esa
índole, son las que llevaron al apóstol Pablo a expresar bajo inspiración
Divina su deseo de que todos los creyentes recibieran este maravilloso don de
lenguas. Esto explica también por qué el maligno ha dedicado tanto esfuerzo en
tratar de oscurecer el entendimiento de algo que está tan claramente revelado.
Solo a Dios sea la Gloria.
Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda
libertad siempre y cuando se respete el autor.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar