Ir al contenido principal

NO ME ECHES DE DELANTE DE TI, Y NO QUITES DE MI TU SANTO ESPÍRITU (SALMO 51:11)


¿Se ha preguntado alguna vez, por qué David hizo esta petición tan extraña y tan ajena a la naturaleza del Nuevo Pacto?, pues porque precisamente David vivió bajo el pacto condicional de la Ley, pacto en el cual Dios podía retirar su Espíritu de la misma manera que lo hizo con Saúl, y esto debido a que en aquella dispensación de la ley donde vivieron Saúl y David, no existían las provisiones del nuevo Pacto que entraron en vigencia a partir de la muerte y resurrección del Señor Jesucristo ¿Hay base Bíblica para tal aseveración? Pero claro que la hay y bastaría solo citar un texto para entender que los santos del Antiguo Testamento no contaban con las bendiciones que forman parte del Nuevo Pacto; veamos el siguiente texto:

1Pe 1:10 Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación.
1Pe 1:11 escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos.
 

1 de Pe 1:12 A estos se les revelo que no para si mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles.

AQUÍ DICE MUY CLARO, “GRACIA DESTINADA A VOSOTROS” Y TAMBIÉN DICE MUY CLARO QUE ESAS COSAS QUE NO ERAN PARA ELLOS, ESTO CLARAMENTE IMPLICA QUE ELLOS NO CONTARON CON ESAS GLORIOSAS BENDICIONES QUE VENDRÍAN TRAS LOS SUFRIMIENTOS DE CRISTO. EN OTRAS PALABRAS ESAS GLORIAS NO FUERON PARA NINGÚN SANTO QUE HAYA VIVIDO ANTES DE LA DISPENSACIÓN DE LA GRACIA EN LA CUAL NOS ENCONTRAMOS.

Pero además nos hacemos la siguiente pregunta; ¿A qué se refiere aquí el texto cuando habla de las glorias que vendrían tras los sufrimientos de Cristo?
Se refiere a la morada del Espíritu Santo (Ezeq 36:26-27).
Se refiere al sello del Espíritu Santo (Efesios 1:13-14).
Se refiere al bautismo del Espíritu Santo (1 de Cor 12:13).
Se refiere a la regeneración. (Tito 3:5).
Se refiere al ministerio intercesor que el Señor Jesucristo realiza para que no falte la fe en cada redimido y así ser guardados por el poder de Dios, mediante la fe que es preservada mediante la intercesión del Señor. (Lucas 22:31-32, 1 de Pedro 1:5, Hebr 7:25, Hebr 10:39)
Se refiere a la intercesión que El Espíritu Santo realiza a favor de cada redimido con gemidos indecibles, para pedir todo lo que sea necesario para la perseverancia hasta el fin de cada redimido en donde habita.( Rom 8:26-27).

Estas y muchas otras bendiciones forman parte del Nuevo Pacto y eso explica el porque David hizo esa oración que expusimos al principio de este estudio. Pero además cabe aclarar que en aquel Antiguo Pacto bajo el que vivió David, el Espíritu Santo actuaba sobre los escogidos, la morada y el sello son bendiciones propias de la actual dispensación de la gracia. 

Entonces, podemos concluir que en la actual dispensación en donde existe EL SELLO DEL ESPÍRITU SANTO, el Espíritu Santo jamás abandona a aquellos en quienes a sido dado a manera de garantía de que se recibirá el resto de la herencia celestial destinada a todo escogido ( Efes 1:13-14).

Cuanta confusión siembran aquellos que usan esa oración de David como prueba argumental, de que un hijo de Dios podría eventualmente ser abandonado por el mismo Espíritu Santo, que lo ha llamado eficazmente para salvación conforme al propósito eterno de Dios. Tal aseveración pone de manifiesto un total desconocimiento de la naturaleza y las provisiones del Nuevo Pacto.

Y por ultimo es pertinente dejar en claro que la iglesia que participa de todas estas provisiones del Nuevo Pacto, no existía en el Antiguo Testamento. Hay quienes enseñan que sí, pero tal aseveración es falsa, tan falsa que vasta una sola declaración del Señor Jesucristo para desarmar tal error doctrinal, pues El Señor Jesús declaro al referirse a la confesión cristológica de Pedro, SOBRE ESTA ROCA EDIFICARE MI IGLESIA, esta declaración traza una línea demarcatoria en el tiempo, dejando claramente establecido que antes de tal declaración LA IGLESIA NO EXISTÍA.


¡Solo a Dios sea la Gloria!!!

Nota: Este material se puede distribuir y publicar con toda libertad siempre y cuando se respete el autor.

Comentarios

Publicar un comentario

Gracias por comentar

Entradas populares de este blog

TEOLOGÍA SISTEMÁTICA DE LEWIS SPERRY CHAFER

El reverendo Lewis Sperry Chafer, nació el 27 de febrero de 1871 y falleció el 22 de febrero de 1952. Nacido en un hogar cristiano en Rock Creek, Ohio, Estados Unidos, tuvo como antepasados a ministros fieles al evangelio. La teología de Chafer es una de las obras de teología sistemática más completas y accesibles para aquellos que se han determinado ha estudiar teología en forma autodidacta. El primer tomo contiene una introducción al estudio teológico, bibliología, teología propia, angelología, antropología y soteriología. El segundo tomo contiene los temas de eclesiología, escatología, cristología y neumatología. Para todos aquellos que tienen el deseo de ahondar más en el estudio teológico, estos libros son un tesoro de información. El tomo I y II está dividido en tres archivos los cuales los pueden descargar para que formen parte de su biblioteca.  Con solo darle click en el nombre de cada libro tendrán acceso a él para descargarlo. Que sea de bendición para todos.

¡DIOS ORDENA LO QUE QUIERAS Y OTORGA LO QUE ORDENAS! AGUSTIN DE HIPONA

Agustín de Hipona Esta sencilla oración pronunciada por Agustín en el siglo V desató una de las más grandes batallas espirituales en la historia de la Iglesia, creo que podríamos ilustrar aquel acontecimiento considerando los reactivos que se utilizan en medicina para detectar cuándo alguien es alérgico a algo, pues al aplicarse el reactivo, si el resultado es positivo, si realmente la persona es alérgica a determinada cosa surge una reacción en la zona donde se aplicó el reactivo; y de la misma manera creo que la Divina providencia utilizó aquella frase de Agustín para despertar la reacción de aquellos que creen en un dios amoldado a su humanismo, a su pensamiento racionalista, tales personas tenían que ser expuestas y el exponente de aquella reacción a la verdad fue Pelagio, pues para este individuo resultaba absolutamente inaceptable el que el hombre tuviera que depender de la gracia de Dios, y precisamente la oración de Agustín, simplemente dejaba expuesta la verdad bíblica